domingo, 21 de septiembre de 2008

Violencia en Colombia

En Colombia la paz siempre ha sido desconocida por varias generaciones, pues desde los inicios de la historia la violencia que ha vivido nuestro país, no ha podido dejar en la memoria de jóvenes y ancianos un memento de verdadera paz, las posibilidades de conflicto siempre ha estado presentes, los caminos de la guerra y la revolución se encuentras ya recorridos en una larga trayectoria. Es por ello que en muchas ocasiones la violencia y sus efectos parecen ser intangibles, pues para muchos el estado de violencia es un acto continuo y propio de nuestra historia, escuchar noticias donde se relatan hechos violentos, es en muchas ocasiones (por no decir siempre) es como si se estuviera escribiendo un renglón más de nuestra larga historia en su capitulo “Violencia en Colombia” y para muchas personas esto es indiferente, perdiéndose la perspectiva del problema.

Otra clara explicación al fenómeno de la violencia es ver esta situación desde el lado socioeconómico; para nadie es un secreto que Colombia es un país rico en muchos recursos que de saberse administrar apropiadamente, constituirían a nuestro país en una gran potencia mundial, sin embargo, es lamentable que estos recursos sean explotados y solo beneficien a unas cuantas personas. Es por ello que la desigualdad económica, el atraso de población rural y la vida con bajas condiciones económicas y de pobre, ayudan a estimular la violencia, por estas condiciones y calidad de vida las personas se ven expuestas con mayor facilidad a ingresar a las filas de la guerrilla y grupos de bandoleros con el fin de hacer valer sus derechos y es por ello que se generan los actos violentos desde las raíces familiares, en los barrios y después se extiende rápidamente hacia los demás sectores de la sociedad.

A lo largo de la historia muchas personas de la vida política y social de nuestro país, han tratado de visualizar todas las causas y consecuencias de la violencia, buscando no ser indiferentes a lo que ocurre y queriendo a través de su actividad social movilizar a la sociedad en contra de estos actos violentos, concientizándolos de crear caminos en búsqueda de la paz y borrar los de la violencia; sin embargo, lastimosamente estas personas son calladas a la fuerza por los grupos violentos que no quieren perder su poderío, un claro ejemplo de ello es el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán hace más de 50 años y no es el único, así de asesinato en otro, parece que no se han percatado los involucrados en esta guerra de que no se lograrán victorias definitivas por medio de la violencia.

"...la violencia que vivimos es producto de la acumulación y sedimentación de muchas guerras inconclusas y prolongadas, que terminaron legitimando el asesinato como forma de dirimir conflictos. (...) Violencia propia de una cultura que necesita una instauración civil (...) un ejercicio fundacional en el plano de las fuerzas y las costumbres que asuma la defensa de la civilidad (...) Refundación civil que debe empezar por enterrar a los muertos". (Restrepo R., Luis Carlos (1997): "La Sangre de Gaitán", en El Saqueo de una Ilusión: El 9 de Abril: 50 años después. Bogotá, Número Ediciones.)

Esta es una situación que sufren muchos otros países, no solo de América sino de otros continentes, en cada uno son diferentes las causas y efectos de la violencia, pero todos se ven afectados en lo más profundo de su sociedad.

El camino hacia la paz, no solo debe ser deseado, debe ser posible, pero para lograrse no puede conformarse con la unión de buenos deseos. El fin de la violencia y la participación desinteresada y confiable de cada uno de los actores del conflicto para lograr tal fin, no va a ser medida por las opiniones de unas cuantas personas o por la aparición en noticas internacionales, sino por la realización efectiva y real de estos acuerdos de paz. Es allí, cuando se haga un acuerdo sincero cuando los colombianos podremos decir “TENEMOS UN PAÍS EN PAZ” y que el capítulo de violencia que estamos escribiendo en el libro de la historia colombiana, llegue a su fin y tenga una conclusión que quedé en la memoria de las generaciones actuales para que sea explicada a las generaciones venideras como los hechos que sucedieron y hacen parte de nuestra historia.

1 comentario:

guillermogaertner dijo...

Es una bonita reflexión que bien vale ampliarla y profundizar aún mas en un contexto global. La historia de la humanidad y no solamente la de Colombia ha estado caracterizada por la violencia y algo de razón tuvo quien afirmó que la violencia era la partera de la historia, la pregunta es: ¿por o para siempre?


Guillermo